-
-
- “¿QUÉ SAPA, SEÑOR?”
- Letra y Música de Enrique Santos
Discépolo
- Presentado el 8 de junio de 1931
-
- La tierra está maldita
- y el amor con gripe, en cama.
- la gente, en guerra, grita,
- bulle, mata, rompe y brama.
- Al hombre lo ha mareao
- el humo al incendiar
- y ahora, entreverao,
- no sabe adónde va.
- Voltea lo que ve
- por gusto de voltear,
- pero sin convicción ni fe.
-
- ¿Qué sapa, Señor, que todo es
demencia?
- los chicos ya nacen por
correspondencia
- y asoman del sobre sabiendo afanar.
- Los reyes, temblando, remueven el
mazo
- buscando un yobaca para disparar,
- y en medio del caos que horroriza y
espanta,
- la paz está en yanta y el peso ha
bajao.
-
- Hoy todo dios se queja
- y es que el hombre anda sin cueva...
- volteó la casa vieja
- antes de construir la nueva.
- Creyó que era cuestión
- de alzarse, y nada más,
- romper lo consagrao,
- matar lo que adoró.
- No vio que a su pesar
- no estaba preparao
- y él solo se enredó al saltar.
-
- ¿Qué sapa, Señor, que ya no hay
Borbones?
- Las minas se han puesto peor que los
varones
- y embrollan al hombre que tira
boleao.
- Lo ven errar tejos a un dedo del
sapo
- y, en vez de ayudarlo, lo dejan
colgao...
- Y nadie comprende si hay que ir al
colegio
- o habrá que cerrarlos para
mejorar...
-
-
- Dice José
Gobello: “Todos estos tangos son una acabada descripción de la
angustia, la incertidumbre, el escepticismo y el temor a perder
bienestar y respetabilidad, que invadieron a la sociedad
argentina, como efectos de la crisis de 1930, que con un sacudón
inesperado y brutal fue borrando el optimismo y la fe en el futuro
que formaban parte del espíritu nacional.
- En este tango, Discépolo visualizó
un agudo problema de entonces, el auge de la delincuencia,
particularmente la juvenil. Después de setenta años, algunos
males de la sociedad no han encontrado solución.”